Probablemente viajar sea una de las cosas que más nos gusta hacer a todos. Aunque en la mayoría de casos solo podemos hacerlo durante vacaciones o en algunos momentos festivos, viajar no es solo sinónimo de relax o abandonar el trabajo por unos días.
Viajar significa descubrir, conocer, ponerse a prueba, respetar…aprender. Este 27 de septiembre se celebra el Día Mundial del Turismo y la ONU ha decidido poner el foco en la transformación digital de este sector.
Evolucionar o quedarse estancado
A día de hoy, la transformación digital se ha convertido en un imperativo para todas las empresas. Da igual el sector o el tamaño, si se quiere evolucionar y no quedarse en el pasado, es importante poner esfuerzos en la transformación digital.
Solo hay que ver cómo ha cambiado nuestro día a día en las últimas décadas. Los avances digitales han cambiado la forma en que nos informamos, compramos, interactuamos o, incluso, trabajamos. La transformación digital también ha supuesto un antes y un después en el impulso de la innovación y el desarrollo sostenible. También en el sector del turismo, un ámbito que nunca deja de estar en auge y que obliga a países, estados y líderes de todo el mundo a apostar por un turismo más responsable sino se quiere echar a perder.
Y es que el turismo, a través de la tecnología, tiene en su mano contribuir al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, fomentando el empoderamiento de las comunidades locales, la inclusión o la eficacia en la gestión de los recursos.
En este contexto, y para conocer las iniciativas empresariales más revolucionarias en turismo y transformación digital, la OMT y Globalia lanzaron el pasado mes de junio el primer Concurso de empresas turísticas emergentes. Y es que las compañías, a través de la RSC, pueden mejorar el mundo en que vivimos.
Transformación digital y RSE
La transformación digital de las empresas se está convirtiendo en algo que pasará a formar parte de su core business. Algo similar le sucedió un día a la Responsabilidad Social Corporativa. Hace más de una década, cuando la RSE empezó a consolidarse en nuestro país, muchas empresas se percataron de que la sostenibilidad tenía que formar parte de la estrategia de negocio, igual que la rendición de cuentas, la transparencia o la relación con los grupos de interés.
A día de hoy, la Responsabilidad Social está más que consolidada entre multinacionales y grandes empresas. Sin embargo, todavía le queda camino por recorrer en el ámbito de las pequeñas empresas. Y algo parecido ocurre con la transformación digital, se están dando pasos firmes para alcanzarla entre empresas de todos los sectores pero parece que todavía queda tiempo y espacio para la mejora. De hecho, según un estudio realizado por Paradigma, las compañías españolas suspenden en transformación digital.