Cualquier catástrofe natural suele tener un impacto devastador en las comunidades. Esto se ha podido evidenciar, con el paso de la DANA por España especialmente en Valencia, Cataluña y Andalucía. Estas tragedias traen consigo, duelos profundos debido a que la pérdida es múltiple en algunos casos e incluyen: pérdidas humanas, de animales, materiales, casas, negocios, trabajos, entre otras diferentes pérdidas.
Pero a pesar del dolor y la pérdida experimentadas en estas comunidades y especialmente en Valencia, hemos sido testigos también de la solidaridad. Las personas se han unido para ayudar: las ves caminando con material de limpieza; otros cargando en coches ropa, mantas, pañales, agua, comida y alimentos de primera necesidad.
Todos se han volcado y han ofrecido su mejor versión. De cada rincón de España, han venido a Valencia a ayudar; sin distinción de edad, ciudad, cultura o estatus económico. Y quienes no se han desplazado, han hecho donaciones o han ofrecido ayuda desde el lugar donde se encuentran. Tal es el caso de la Fundación ICLOBY, donde hemos tendido la mano a las personas que necesitan ayuda para sobrellevar su duelo.
En este sentido, hemos llevado a cabo varias iniciativas. Hicimos un programa especial de Radio en “Acércate Radio” mediante el cual, quisimos ofrecer un espacio de meditación; así como también enviar luz, palabras de apoyo y el mensaje de que no están solos. Sabemos que el dolor cuando se comparte se lleva mejor, ya que el duelo aún no ha empezado. La población continúa en shock y no te puedes creer todavía lo que está pasando. ¡¡¡Todo ha sido tan rápido!!!
También hicimos un “en vivo (live)” en Instagram y en YouTube sobre la conciencia plena, dedicándolo a la gente de la comunidad valenciana.
La DANA, la pandemia o la erupción del volcán en Canarias, son un recordatorio de que la muerte puede venir en cualquier momento, no avisa. Por lo que tenemos que estar preparados para morir y no pensar que ya tendremos tiempo o que la muerte le pasa al otro. Debemos dejar de esconder la muerte, y no dejarla de lado ni retrasar el tema. Debemos prepararnos para morir, así como para acompañar al otro en este proceso.
A lo largo de nuestra vida siempre nos tocará acompañar a alguien en ese proceso, abuelos, padres, familiares, amigos, hijos y, cómo no, a nosotros mismos en ese momento que siempre llega. ¿Por qué no nos preparamos desde ya?
Sin querer hacer publicidad, pero nosotros tenemos dos cursos muy importantes ambos para el tema, al que afortunadamente se apuntan muchos médicos, el de Conciencia y Liderazgo Social y el de Acompañamiento y Duelo.
Bután, dicen, es el país más feliz del mundo porque su riqueza no se mide por el PIB (Producto Interior Bruto) sino por la FNB, (Felicidad Nacional Bruta). ¿Y qué hace que Bután sea feliz? Que la población medita dos veces al día sobre la muerte. De esa manera, valoran el regalo del nuevo día lleno de posibilidades y lo agradecen de corazón; y si la persona no se encuentra muy bien, también agradece cómo está porque siempre se puede estar peor. Y de esta forma, valoras lo que te gusta y lo que no, no le das importancia. ¿Si alguien te ofende, y fuese tu último día, desperdiciarías tu tiempo en sentirte mal? o ¿si esa persona fuese a morir esa noche, no te llenarías de compasión y le perdonarías?
Nacemos con un tiempo limitado, utilicémoslo con sabiduría, alegría, haciendo cosas que nos den paz, que nos llenen, viviendo el presente como el regalo que es, ayudando a los demás de corazón y dando lo mejor de nosotros.
Gracias a tantas personas tan humanas y solidarias. Se nos llena el corazón de agradecimiento y esperanza.
Dra. Luján Comas
Presidenta Fundación Icloby