Carmen es Psicóloga. Ha realizado varios estudios que incluyen maestrías en Recursos Humanos, Comunicaciones y Responsabilidad Social Corporativa. Por más de 15 años, se ha desempeñado como consultora empresarial. Su ECM la mantuvo en silencio, porque “no sentía que tuviera las palabras para describirlo”.
“Yo allí no vi ni pecado, ni perdón, ni miedos, ni infiernos, todo lo contrario, yo allí experimenté tanto amor, tanto amor, que era incompatible con lo que me había enseñado hasta el momento la religión, no calzaba una cosa con la otra”.
Así comienza el relato de Carmen, una profesional cuya ECM le ha permitido encontrar nuevas formas de entender la vida. Por un tiempo, se mantuvo en soledad, en la búsqueda de lo que permitiera comprender el por qué de las diferencias entre lo que ella había experimentado y lo que le habían enseñado. Fue en las técnicas de mindfulness y de meditación donde logró comprender, así como aceptar lo sucedido. Sintió inequívocamente que había estado en otra dimensión; una, en donde “no cabe la culpa porque todo está bien”. Hoy, cuando habla de su ECM, la recibe como un regalo y acepta con gratitud que no tiene miedo a la muerte. “Morir es muy placentero” menciona.
Como ya es una tendencia, quienes viven este tipo de experiencias, tarde o temprano generan cambios en su vida y Carmen no es la excepción. En la entrevista nos cuenta por qué.