Cuando el director de la Investigación en cuidados críticos y resucitación en la Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York, el cardiólogo Sam Parnia concede una entrevista, sus declaraciones siempre son motivo de atención por sus aproximaciones al entendimiento de las Experiencias Cercanas a la Muerte (ECMs). En esta ocasión sus entrevistadores fueron Levine y Duennweller quienes tuvieron la oportunidad de conversar con él.
Para Parnia, el propio nombre de ECM no está bien definido, por lo que prefiere llamarlas Experiencias de Muerte Real (EMRs) o REDs, por sus siglas en inglés.
Parnia habla de una posible actividad cerebral después del paro cardíaco cuando el resto del cerebro está sin actividad. Esta posible actividad, correspondería con las EMRs, que como ya sabemos no son ni ilusorias ni alucinatorias, sino que atañen a una actividad de la consciencia que no se da en su estado ordinario.
Según el cardiólogo, las EMRs vienen a confirmar, lo que las tradiciones religiosas desde tiempos atrás ya hablan sobre que nuestros recuerdos, pensamientos, emociones, etc. no desaparecen con la muerte y que la ciencia, por fin, ha empezado a investigar.
Sin embargo, estas experiencias y lo que la ciencia está descubriendo de ellas, parece trascender cualquier doctrina religiosa especifica, pues personas que profesan una religión no necesariamente experimentan lo que ésta les ha enseñado, así como ateos y agnósticos experimentan fenómenos parecidos a los que viven quienes sí tiene una religión.
Parnia termina la entrevista afirmando que, si bien la ciencia no puede corroborar el significado último de las EMRs, tampoco puede descartar que lo que nos cuentan quienes las viven, sobre seres de luz y demás narrativas, ocurran.
Òscar Llorens i Garcia