Con frecuencia, me parece que hacemos razonamientos muy complicados. Incluso a veces he oído decir, que situaciones complejas o muy complejas, o sucesos ininteligibles o problemáticos, tienen explicaciones a menudo casi incomprensibles. Parece que no pueden tener explicaciones sencillas. Si tuvieran explicaciones sencillas, las cosas serían sencillas.
Estoy totalmente en desacuerdo con esa afirmación. Si una situación compleja tiene una explicación compleja, no me hace falta esa explicación. Ya me quedo con la situación compleja. La explicación compleja no me ayuda nada en mi vida. La habilidad del que conoce bien las relaciones causa efecto de las cosas, es que puede dar explicaciones sencillas de cosas complejas. Pero esa es una habilidad que posee solo la gente inteligente.
La realidad suele ser compleja, en el sentido de que le afecta un montón de variables interrelacionadas entre sí. Si uno es capaz de entender cuáles son las dos o tres variables más importantes que explican una gran parte de la realidad, será capaz de dar una explicación sencilla de lo que pasa. Lo complejo es complejo. Hay que simplificarlo para entenderlo, no complicarlo más.
Las personas que realzan las relaciones de causa y efecto de un fenómeno complejo pueden ofrecer una explicación sencilla debido a que entiende su estructura subyacente. Esto le permite sintetizar el conocimiento y comunicarlo de forma clara, omitiendo detalles innecesarios. Estas personas desmontan la complejidad, se centran solo en la información que es indispensable para la comprensión.
Esta habilidad se consigue yendo más allá de los detalles, en lugar de enumerar todos los componentes de un sistema, el experto identifica los factores críticos que realmente impulsan los resultados. Desmonta la complejidad para revelar las pocas variables que marcan la mayor diferencia. A menudo, se apoya en comparaciones con ideas que la audiencia ya conoce, lo que crea un atajo mental.
El científico Albert Einstein se asocia a menudo con esta idea, con la cita: «Si no puedes explicar algo de forma sencilla, es que no lo has entendido bien».
Es como el médico que conoce en profundidad la fisiología del cuerpo y puede explicar a un paciente la causa de su enfermedad de forma sencilla, sin abrumarlo con términos técnicos. En lugar de detallar todos los procesos biológicos, por ejemplo, puede decir: «Su presión arterial alta es como una manguera de jardín con demasiada presión. Las paredes de sus vasos sanguíneos están tensas, lo que puede causar daños».
En el artículo científico de este mes, el Dr. Greyson es un testimonio más de ofrecer una explicación sencilla a una situación compleja. Greyson creó un modelo explicativo basado en factores como: la falta de oxígeno en el cerebro, los medicamentos o la anestesia, sino que ciertas ECMs, incluían observaciones que se correspondían con la realidad cuando la persona se encontraba en muerte clínica. Entonces creó una escala en la que se incluían 16 criterios para certificar que una persona había vivido una ECM en condiciones que suponen una grave amenaza para la salud del paciente.
Tanto Greyson como Pehlivanova dan por hecho que sean lo que sean estas experiencias cambian la vida de quien las vive de forma permanente. Otra cosa, será hablar de la conciencia no local elaborada por el Dr, Pim Van Lommel. Dos grandes científicos valientes de nuestra era que antes las evidencias de las ECM, nos ofrecen explicaciones sencillas a fenómenos complejos
Xavier Melo PhD
Director Fundador
Fundación Icloby

