Queridos amigos y amigas, cuando la Fundación decidió asumir el reto de llevar a cabo una investigación sobre la conciencia, en el momento en el que el cerebro no recibe sangre porque el corazón está parado, (de ahí la importancia de que el paro cardíaco esté registrado en hospitales), teníamos ilusión y esperanza de conseguirlo, pero no imaginábamos la buena acogida de tantas personas como las que lo estáis llevando adelante.
Cuando hay paro cardíaco, no hay respiración espontánea y precisa de ayuda ventilatoria manual o mecánica y no tiene reflejos medulares, no reacciona a estímulos dolorosos y mantiene una midriasis que no responde al estímulo luminoso, en esas circunstancias a los pocos segundos de no recibir oxígeno, el cerebro no puede ejercer su función que sería la consciencia y cae en inconsciencia con un trazado electroencefalográfico plano y que después de las pertinentes, rápidas y efectivas maniobras de reanimación, resucitándolo, como dicen muchos autores, devolviéndole a la vida, ya que sin esas maniobras hubiese muerto, el paciente, en un porcentaje de hasta un 20-25%, le dice al médico que ha tenido unas experiencias totalmente reales, en las que se ha sentido más consciente y más pleno que en toda su vida consciente, que ha visto lo que pasaba en la reanimación y lo puede describir, ha oído las frases que se decían, sabe cuántas personas estaban allí y cómo iban vestidos, ha visto seres difuntos, seres de luz que le acompañaban y una sensación de amor y de paz inefables, una sensación de vuelta a casa, no quieren volver cuando les dicen que no pueden pasar y muchas veces se enfadan con el médico que les ha reanimado porque no quieren volver.
Este hecho nos deja atónitos y más cuando vemos que es una vivencia que se repite en todas las culturas, religiones, edades, sexos, países… siguiendo un modelo, unas pautas comunes que le diferencian de una alucinación que es errática, no se repite y de la que el paciente no quiere hablar y pretende olvidar.
Nos parece el reto tan interesante que estamos felices de haber llegado ya a diez hospitales que están trabajando en la investigación, cifra del estudio del doctor Pim van Lommel, pero ellos eran hospitales cardiológicos y la cifra de paros reanimados era muy alta, la más alta de los diferentes estudios y nosotros para alcanzar esa cifra necesitamos más hospitales, y para ello se precisan médicos interesados que lo planteen en dirección.
Ese es nuestro foco actual: CRECER y os animamos a sumaros al proyecto a los que aún no estéis y a los que ya participáis a comentar y animar a otros que puedan estar interesados en cualquier lugar del mundo donde se hable español.
Gracias por vuestro apoyo.
Dra. Luján Comas
Presidenta Fundación Icloby